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"¿No tienen otra cosa que hacer?": Pareja de chilenos llegó de España con perfumes, joyas y carteras de lujo no declaradas

¿Qué pasó?

Una pareja de chilenos fue controlada en el aeropuerto de Santiago, Región Metropolitana, por transportar una serie de artículos de lujo que no fueron declarados en Aduanas. El suceso fue reportado por Meganoticias este domingo, a través de su nueva sección de investigación: "Testigos en la Frontera", que retrató la tensa fiscalización que se extendió por cinco horas.

Contaban con antecedentes

Desde un principio, los jóvenes provenientes de Madrid, España, despertaron las sospechas de los funcionarios de Aduanas por transportar un total de cinco maletas, además de un gran coche, pese a que no viajaban con un bebé.

De inmediato, la mujer declaró que había viajado por turismo y se mostró molesta con la revisión: "No traemos nada ilegal, señorita, de verdad. Ha sido super tedioso todo esto, a mí me revisaron entera. Soy chilena, soy empresaria, tengo un montón de empresas y no tengo antecedentes, mi pareja tampoco".

Sin embargo, a los pocos minutos se comprobó que la mujer había sido detenidas en cuatro ocasiones por los delitos de hurto, lesiones y robo en lugar no habitado. En tanto, el hombre mantenía cinco detenciones por hurto en tiendas comerciales, receptación y amenazas a Carabineros. Pese a ello, no contaban con órdenes de detención vigentes.

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Mercancías sin declarar

Al revisar el contenido de las maletas, los fiscalizadores encontraron una gran cantidad de perfumes, joyas y carteras de lujo que no fueron declarados, pese a que en Chile la ley establece que los viajeros solo pueden ingresar mercancías sin declarar cuando su valor no supera los 300 dólares.

María Cecilia Jorquera, del Departamento de Viajeros Aduana Metropolitana, explicó que "no se presentaron voluntariamente a la sala de rechequeo, sino que intentaron salir de zona".

La mujer respondió que contaba con una carpeta con todas las boletas y facturas de lo comprado, argumentando que no se trataba de artículos robados. No obstante, no todos los productos tenían la respectiva documentación.

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Aumenta la tensión

Poco a poco, el hombre comenzó a exaltarse, lanzó improperios, pidió que no lo grabaran y empezó a lanzar por el suelo las maletas. "¿No tienen otra cosa que hacer?", dijo a los funcionarios.

Una de las trabajadoras les señaló que "al no poder acreditar la adquisición de las mercancías, podríamos estar en presencia de la adquisición ilícita de estas especies en el extranjero". 

"Nosotros no hemos robado nada. Nosotros compramos todas estas cosas", respondió la mujer. Tras ello fueron llevados a una sala especial y la discusión continuó: "Este polerón lo compré hace como un año, cómo me van a quitar mis cosas", argumentó entre lágrimas.

Finalmente, los sujetos debieron pagar los impuestos correspondientes de cada artículo, además de una multa del 80% del valor de los productos.

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